Sacerdotes castrenses que colaboraron
Durante los últimos años, la Parroquia Santa María del Pino ha visto enriquecida su vida pastoral gracias a la colaboración de varios sacerdotes, tanto del Arzobispado Castrense como otros ministerios especiales, que compartieron su ministerio con nosotros:
- D. José Luis González García (2014-2016): colaboró activamente en la parroquia y continúa celebrando misas en alemán en el sur de Gran Canaria, acompañando a la comunidad católica de habla alemana.
- D. Miguel Ángel Gómez Viviescas (2016-2018): sacerdote colombiano de carácter cercano y espíritu misionero, fue capellán de la Base Naval. Durante su estancia en nuestra parroquia se ganó el cariño de muchos fieles. Actualmente está destinado en Valencia.
- D. Javier Ubierna Echeverri (2018-2019): capellán del Arsenal de Las Palmas, también colaboró con su presencia y apoyo pastoral.
- D. Juan Luis García Rodríguez (2019): capellán castrense destinado en la Base General Alemán Ramírez del ejercito de tierra, participó de celebraciones y pastoral compartida.
- D. Juan Carlos Rodríguez Sáez (2019): Capellán Mayor en la Base Aérea de Gando, colaboró ocasionalmente con la parroquia con espíritu de comunión eclesial.
Sacerdote para la comunidad católica china que colaboró
Padre Li (Ángel): Sacerdote oriundo de la diócesis de Harbin (China), vicario parroquial en Ntra. Sra. de los Dolores y San Marcos en Las Palmas y capellán de la comunidad china en la ciudad. Celebró la Eucaristía en chino mandarín desde 2019 hasta el confinamiento de 2020.
Sacerdotes temporales o en tránsito
A lo largo de los años, también hemos tenido la dicha de contar con sacerdotes que, por motivos pastorales, personales o sociopolíticos, han estado de paso en nuestra parroquia. Algunos procedían de países como Nicaragua, Venezuela u otras naciones latinoamericanas, en contextos de inestabilidad o misión temporal. Otros, durante sus vacaciones, intercambios o estancias breves, han celebrado la Eucaristía y compartido su ministerio con nosotros
Su presencia, aunque breve, ha sido una verdadera bendición y un testimonio de la universalidad de la Iglesia.