La Confirmación es el sacramento por el cual el cristiano recibe el don del Espíritu Santo para fortalecerse en la fe y ser testigo de Cristo en el mundo. Es el segundo de los sacramentos de iniciación, después del Bautismo y junto con la Eucaristía.
“Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos hasta los confines de la tierra.”
Hechos 1,8
Recibir la Confirmación es decir “sí” de forma consciente y personal al camino que comenzó con el Bautismo, y es un paso hacia una fe más madura y comprometida.
“El fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio de sí.”
Gálatas 5,22-23
Pueden recibir la Confirmación:
En todos los casos, es necesario recibir una preparación adecuada.
La preparación varía según la edad y la situación personal, pero en general incluye:
La catequesis busca no solo transmitir contenidos, sino acompañar un proceso de maduración cristiana.
En nuestra parroquia, el proceso para adolescentes suele comenzar hacia los 12-13 años (1º o 2º de la ESO), y se adapta a la realidad del grupo.
También ofrecemos itinerarios especiales para jóvenes mayores o adultos que no hayan sido confirmados.
Confirmarse no es un trámite, sino una decisión libre y responsable.
Durante el proceso se invita a los candidatos a:
Por eso, el camino de preparación no es solo académico, sino también vivencial.
Las celebraciones de la Confirmación suelen tener lugar una vez al año, normalmente en primavera, y son presididas por el obispo o un delegado suyo.
La fecha se comunica con antelación a los candidatos y a sus familias durante el curso.
En la Confirmación, el padrino o la madrina acompañan al confirmando como testigos de su fe y apoyo en su camino cristiano. No es solo un símbolo, sino una figura que representa el compromiso de acompañar espiritualmente al joven o al adulto que se confirma.
El padrino o madrina debe:
Es importante elegir a alguien cercano, que viva su fe de forma comprometida y pueda ser un referente cristiano en la vida del confirmando.
Nunca es tarde para recibir este sacramento.
En el caso de que tampoco estés bautizado o no hayas hecho la Primera Comunión, la Iglesia te acompaña en un proceso llamado Rito de Iniciación Cristiana de Adultos (RICA), en el que puedes recibir los tres sacramentos de iniciación cristiana —Bautismo, Confirmación y Eucaristía— en una misma celebración, normalmente durante la Vigilia Pascual (sábado santo por la noche).
Este camino también incluye la preparación para recibir el perdón de Dios mediante el sacramento de la Reconciliación (confesión), si ya estás bautizado.
La parroquia te acompaña paso a paso en este camino de fe.
Contacta con el despacho parroquial o con los catequistas de Confirmación para conocer los grupos, horarios y fechas de inicio. ¡Estaremos encantados de acompañarte en este camino!
Parroquia Santa María del Pino
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